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viernes, 22 de junio de 2012

Los chorrillos

Estoy convencido que la mayoría de la gente no conoce lo que son los chorillos, y seguro que no me va a ser fácil explicarlo. Empezaré por cómo nació mi afición por ellos, y esto ocurrió en los años setenta del pasado siglo, un compañero de trabajo, que algunos de mis amigos lo recuerdan muy bien, Eugenio, que en paz descanse, porque murió no hace mucho, y que vivía cerca de Legazpi, conocía un bar donde ponían chorrillos, y era el único donde se degustaba ese placentero plato. Como estaban tan buenos, yo me interesé en conocer en que consistía el chorillo y la razón de que solo los hubiera en aquel establecimiento. La razón era simple, el chorrillo es una especie de músculo que tiene cada cordero en el cuello, y solo uno por cordero, lo que significa que una ración de chorrillos salía de aproximadamente treinta o cuarenta corderos. Los que conocen Madrid saben que Legazpi está al lado de El Matadero, que en aquellos años setenta no era un centro cultural como ahora, sino un matadero, allí se sacrificaban y despiezaban todos los animales que nos comíamos en Madrid y otras partes de España. Y este Bar tan próximo tenía una conexión especial con alguien del matadero y recibía esas codiciadas piezas que cada cordero tiene en el cuello. Yo tuve, durante años, la fiel costumbre de pasarme por aquel bar para tomar una ración de chorrillos, sin una periodicidad determinada, pero creo que cada mes, o cada dos, me pasaba por allí a saborear los chorrillos y seguía indagando si había algún otro sitio donde pusieran esa maravilla, pero no había forma, era el ÚNICO sitio de Madrid, que yo conociera, donde había chorrillos. Y llegó la innovación, creo que en los ochenta, en que desapareció la actividad del matadero, y con ello desaparecieron los chorrillos, el Bar fue a menos y creo que ha cambiado de dueño varias veces, estoy seguro que tenía muchos clientes, que como yo, éramos fijos, aunque solo fuéramos cados o tres meses, porque tenían algo único. Y cuantas veces mi mujer y yo habremos comentado, que lástima quedarnos sin un plato tan exquisito. Y he aquí que hace un par de años, caminando por Madrid, que es algo que ahora hacemos todos los días, nos encontramos con un establecimiento ‘Casa Enriqueta’ que dispone en su carta de chorrillos, está situado en la C/ General Ricardos, 19. No destaca por su buen aspecto, pero tienen chorrillos, nosotros vamos de vez en cuando, ayer, además de los chorrillos, nos tomamos esta ración de oreja a la plancha, que también la ‘bordan’. Si alguien conoce algún otro establecimiento donde tengan chorrillos, que por favor lo incluya en los comentarios, para mí es un plato delicioso, y seguro que pasaré por donde los tengan.

sábado, 16 de junio de 2012

Comida y olfato en Santa Cruz de la Salceda

Este es el primer post de este blog cuyo principal motivo no va a ser la gastronomía, sino el olfato. Siempre me gustó la improvisación, hasta que hace ya muchos años, durante un puente por los Pirineos, tuvimos que recorrer mas de 100 Km. para conseguir hotel, desde entonces, casi todos mis viajes fueron perfectamente planificados. En esta ocasión, de nuevo la improvisación fue total, oigo hablar del Museo de los aromas, recientemente inaugurado y único en Europa, a 158 Km. de Madrid en un pueblecito burgalés, Santa Cruz de la Salceda, y decidimos visitarlo y comer en una posada situada enfrente del Museo. El museo es algo único, distinto a todo lo que hayamos 'visto' antes, echar una hojeada a su página web y no perdáis la oportunidad de visitarlo en cuanto os sea posible. Entre todos los 'juegos' olfativos que tiene, tengo el orgullo de haber acertado todos los aromas de los vinos, es lo que tiene ser un buen comedor y mejor bebedor. Y ya tras el prólogo pasemos a la descripción de nuestro menú de hoy, en el restaurante Posada Las Baronas, Una Casa Rural, con una carta apropiada para un pueblecito de apenas 200 habitantes, decidimos tomar el menú, a un precio más que razonable, 15 €. Elegimos como primeros Menestra de verduras y Ensaladilla rusa, platos dignos y abundantes. Como segundos, en un pueblecito castellano hay que comer carne, mi mujer eligió las chuletas de cordero y yo me fui a por el entrecot 'casi crudo' o 'muy poco hecho', en definitiva, como se tiene que comer este tipo de carne. Y que decir, que las chuletas , según mi señora, estaban buenísimas, y el entrecot, digno de un plato de carta a una precio superior al del menú, y además en el punto con el que yo lo pedí. Mi mujer cerró la comida con un postre casero, Flan de queso, que también estaba exquisito. Yo no me puedo permitir postres por mis tendencias al engorde, realmente solo tomo postres cuando visito restaurantes de gran lujo, cosa que últimamente no me puedo permitir, pero un buen café cierra una estupenda comida, y como el café estaba 'algo cargado', lo tuve que rebajar con un poquito de orujo de El Bierzo, y ya 'rebajado' estaba exquisito. Resumiendo, un maravilloso día visitando un Museo ÚNICO en Europa, una comida decente en una zona de Ribera del Duero con excelentes vinos y maravillosas zonas que rodean al pueblo, que la mayoría ya conocíamos, insisto en que visitéis la página web del Museo que tiene además interesante información sobre los alrededores.