Buscar en este blog

sábado, 26 de febrero de 2011

Ruta del cocido madrileño - La parpusa de Moratín

La ruta del cocido madrileño, se estrena este año, y esperemos que siga en los próximos. Cuando termine, a finales de Marzo, quizás podamos hacer algún otro post como resumen y si nos toca algún premio, pues con mucha mayor razón.
Vamos a lo que nos ocupa en este que fue el cocido de La Parpusa de Moratín, por si acaso alguien no conoce el término parpusa, yo no lo conocía hasta hace poco tiempo, concretamente cuando pasé por la puerta de este restaurante, aquí tenéis su significado. Situado en el Barrio de Las Letras, es uno de tantísimos restaurantes de la zona, donde una gran parte de los locales se han transformado para restauración, el negocio mas rentable de esa zona.
Y vayamos a la comida, la sopa, con el sabor justo, ni fuerte ni suave, los fideos al dente, como debe ser y servida en cazuela de barro para conservar mejor el calor, el inicio era prometedor.
Aquí siguen al pie de la letra lo de los tres vuelcos, como yo opino que se deber servir un cocido. El segundo vuelco, los garbanzos con repollo y la bola, aquí me extrañó no ver ninguna patata ni zanahoria, muy común en la mayoría de los cocidos, pero que personalmente no lo como en casi ninguno, así que lo perdono fácilmente. Los garbanzos estaban en el punto adecuado, y el repollo fue el mas original que recuerdo, sin duda cocido al vapor en olla aparte, puesto que no tenía ni el color ni el sabor del típico repollo del cocido, aunque yo me quedo con el repollo clásico. La bola, bien presentada y con un sabor 'normal'.
Y pasemos a las viandas, también originales en algún caso, pero con ausencias importantes. La morcilla, como en tantas otras ocasiones, prescindible, destaco el chorizo, que últimamente no he encontrado ninguno comible, y este si lo era, el morcillo desgraciadamente no era de esos melosos, sino mas bien correoso, aunque supongo que aportó buen sabor al resto del cocido, algo muy original eran unas birutas de pollo con salsa de tomate, que no puedo decir que estuviera muy bueno. Sin duda, lo mejor de las viandas, el tocino, que además de tener un sabor excelente seguro que aportó unos cuantos gramos a mi barriga. Y dejo para el final las grandes ausencias de las viandas, huesito de jamón y hueso de caña, que yo considero imprescindibles en un cocido madrileño. Acompañamos el cocido con un Carmelo Rodero crianza, que nos costó casi tanto como los dos cocidos, pero mereció la pena.
En resumen, un cocido 'decente' con una relación calidad / precio adecuada, pero con algunas ausencias que intentaríamos pedir que se subsanaran si nuestra Asociación quiere probarlo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Casa Marga - Manzanares el Real

Mi buen amigo Oscar, que algún día formará parte del GARBANZO, probó y nos animó a probar este cocido. Para los residentes en Madrid, y solo para ir a comer, está un poco lejos, la lástima es que no esté en un lugar mas llamativo o visible del pueblo, yo visité el castillo recientemente y no me enteré del restaurante, que precisamente está a menos de 200 metros. Es uno de esos restaurantes que, realmente, cuando tiene clientela masiva es durante los fines de semana.
Pero vamos a lo que nos ocupa, que es la manduca, Marga hace un cocido de larga preparación, al estilo tradicional, varios días en el fuego, muy lento, es cocido del estilo del Cocido a la paja que hacen en alguna zona de Toledo, que lleva varios días su cocción.

Pero aquí lo importante son los sabores, los ingredientes no son los tradicionales del cocido madrileño, la sopa es de pan, y el cocido se sirve completo en un segundo vuelco, no hay por lo tanto tres vuelcos, los garbanzos y repollo se acompañan con las viandas que son, paleta de jamon, tocino y ternera (incluso el morcillo es de ternera). Es curioso pero Marga nos explicó que no pone carne de vaca desde el suceso de las vacas locas, pone solo ternera, y la verdad es que no se la echa de menos, y tampoco la gallina, tan tradicional en el cocido madrileño, aunque solo sea para dar sabor. Aunque no están entre las viandas servidas, si forman partre de la cocción tanto huesos de caña como de rodilla, en ambos casos de ternera igualmente. Hay también un trocito de chorizo, cocido aparte, naturalmente, pero destaca la ausencia de morcilla, y la clásica bola o relleno, amén de patatas y zanahoria. Los huesos de caña habrán hecho su labor en la cocción pero a mi me encanta esa parte del cocido, lo echo de menos.


La sopa, sin fideos, solo pan, pero creo que lo importante es el sabor, exquisita, dificilmente se toma una sopa con tanto sabor, creo que fui el único que no repitió, por aquello de dejar hueco para lo más 'voluminoso'.
El vuelco del cocido con viandas, por poner lo negativo antes, el chorizo, prescindible, y la verdura normal, pero el sabor de los garbanzos y viandas, excelente, los garbanzos, aún sin estar 'al dente' como a mi particularmente mas me gustan, tenían un maravilloso sabor, por absorver algo de las viandas que los acompañaban.
El cocido se acompañaba con un vino Rioja de la casa, que con la edad que yo tengo, me pareció un vino demasiado joven para un cocido con tanto tiempo al fuego, y solicitamos otro vino, un crianza, con el que tampoco acertamos, la verdad es que la carta de vinos, debería ampliarse.
El cocido se cerró con unos postres, con mayoría para el arroz con leche 'quemado' en el fuego donde se sigue preparando cocido para días venideros, todos los postres caseros y con sabor.
Como resumen, un cocido muy recomendable, y sobre todo para un día de diario, porque los fines de semana, como ya dije antes, el local está abarrotado de gente.
Para mas información sobre el restaurante, podéis visitar esta página