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jueves, 22 de diciembre de 2011

Sagardi - Judías y carnaza

Estas dos semanas son de 'alta' intensidad gastronómica, celebramos muchas comidas navideñas, algunas Clásicas, que llevamos muchos años celebrando, y otras que seguro alcanzarán el mismo calificativo con los años, y aunque me gusta postear en el blog casi todos los eventos gastronómicos a los que acudo, estos últimos, en la mayoría de los casos por olvidos fotográficos, o por enrollarnos mucho con gente que en muchos casos hace tiempo que no ves, se me ha pasado. Pero en el caso de este post me mentalicé y aqui está. Sagardi es un clásico de calidad en carne, con la típica sidra de aperitivo, y aunque ahora está por Silvano, recuerdo otro de Alcobendas, que posteriormente cambió de propietario, pero donde la calidad también era destacable.
El vino que elegimos, en una carta muy abundante pero donde los precios no son tan asequibles como uno esperaría, elegimos uno con relación calidad / precio adecuada, 'El de debajo de la escalera', un Rioja crianza decente, pero no a la altura de lo que yo considero un buen vino.


Y pasemos a desglosar la comida 'entre amigos' que tuvimos, y que fue de lo más clásico del restaurante, Judías de Tolosa y Carne a la brasa, y todos pedimos lo mismo:



Las judías venían acompañadas por unas lonchitas de tocino muy fino para 'estamparlas' sobre las judías, así como de un poquito de repollo, unas guindillas y una morcilla de cebolla 'maravillosa', con un sabor exquisito, y complementando el de las judías, en su punto, y con ese sabor casero de las maravillosas judías de Tolosa, tan especiales. Con un comienzo tan gratificante, difícilmente nos imaginábamos proseguir mejorando.






La carne, chuletón con vuelta y vuelta y troceada tipo Villagodio, exquisita, vino acompañada por una ensalada de lechuga que daba gusto, que equilibrio de sabor, y además por unos pimientos asados que complementaban todo lo que nos estábamos metiendo para el cuerpo con un exquisito gusto. El primer plato había resultado excelente y el segundo, creo que incluso lo mejoró.
Y tras tantos días de comilonas, yo decidí no pedir postre, y pasar directamente al café, pero picó tanto la camarera a las señoras que decidieron que probaríamos unas tejas con trufas.



Que cierre de comidita entre amigos, a las tejas no les doy tanto mérito, aunque estaban muy ricas, pero las trufas eran un placer, y como tantas veces he defendido, solo en los buenos restaurantes son capaces de cerrar una comida muy buena con un postre excelente.
En resumen, un restaurante recomendable, pero donde la calidad, se paga, aunque la relación calidad / precio es muy buena, o como dice mi amigo Nigel, fiel lector de este blog, 'a very good value for money'.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cocido cojitranco (en casita)

Llevo varias comidas de amigos y conocidos, pero, aparte de que se me ha olvidado hacer las pertinentes fotos, he estado dedicado a disfrutarlas en toda su intensidad, porque hacía mucho tiempo que no veía a la mayoría de los comensales, y eso me ha impedido escribir los post que correspondía a un blogero de tercera o cuarta como me considero, pero aunque tarde, vuelvo a una de mis funciones, reportar una comidita, y creo que por primera vez en este blog, hablando de una comidita auténticamente casera, concretamente un COCIDITO casero, preparado especialmente por mi señora esposa para mi hijo, pero que hemos aprovechado ella y yo también. Como dice el título era un cocido 'cojitranco' porque ha sido preparado 'en emergencia', a una sugerencia de mi hijo a su madre, y sin los ingredientes necesarios para preparar un cocido estándar, pero creo que después de este, me encantan los cocidos 'cojitrancos'. Y era cojitranco porque le faltaba la verdura para acompañar los garbanzos, el relleno, o 'bola', y para el tercer vuelco, chorizo, morcilla y punta de jamón.
Tras esta descripción inicial, paso a describir el cocido en sus partes.


Para un cocido 'cojitranco' pensé que lo mejor sería poner un vino que PISARA FUERTE, y elegí un REMELLURI reserva 2006, uno de esos vinos que a mí me ofrecen una garantía absoluta para poder arreglar un cocido así, con tantas 'carencias'. A la sopa que preparó mi mujer le faltaba el sabor a chorizo, a morcilla y a jamón, dicho sea de paso, sabores 'prescindibles', sobre todo los dos primeros, pero lo importante, a parte del sabor, era que la pasta estaba al dente, y el sabor que los 'escasos' ingredientes que tenía el cocido habían transmitido a la sopa era EXCELENTE.


Y los garbanzos, de Castrillo de los Polvazares, comprados recientemente en una tienda madrileña, pero de origen leonés, ayudaron a preparar un cocido fantástico, qué sabor, y quizás un pelín mas cocidos de lo que debieran, y tengo que decir al respecto que mi mujer los coció demasiado porque pensaba que el morcillo no era tan tierno como parecía, pero una vez que me los dio a probar (y también el morcillo) me hizo caso y apagó el fuego, qué GARBANZOS tan sabrosos.

Y ya vamos con el tercer vuelco, que como dije en la introducción, estaba 'escaso' de ingredientes por la premura con la que se gestionó el cocido, pero tenía lo fundamental, tocino, panceta, gallina y morcillo, que fue lo que yo comí salvo la gallina, que considero que hace suficiente con transmitir el sabor):

Y no os quiero contar como rematé el cocido con el hueso de caña, que me atreví a repetir:

Total que le he tenido que decir a mi mujer que no le ha salido tan bien, que tendrá que repetirlo para ver si la próxima se va aproximando a lo que es un buen cocido, nosotros que hemos probado tantos cocidos buenos, tenemos que seguir APRENDIENDO.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Fonda Genara - El Escorial - Esto si que es un menú


Teníamos una conferencia sobre el libro digital en la Biblioteca Municipal de El Escorial que impartía nuestro gran amigo Angel Luis, y decidimos comer juntos unos cuantos. El conferenciante, como mejor conocedor de su pueblo, se encargó de la selección del restaurante y de la reserva.
Y el restaurante elegido Fonda Genara nos presenta el menú con el que encabezo el post, el precio está tapado por la servilleta en la foto, pero es 20€ (IVA incluido), la variedad de platos resulta sorprendente, y como me suele pasar en comidas con amigos, tan agradables, me olvido de hacer fotos porque estamos conversando sobre muchos temas, y de repente recuerdo, pero si yo quería escribir un post, pero bueno, intentaré aunque ligeramente y sin rigor fotográfico, comentar la comida.


Mi mujer y yo compartimos los primeros, que fueron Patatas revolconas y Pastel de verduras, solo de este último hay registro fotográfico. Las patatas estaban muy buenas de sabor, si bien tenían un defecto y es que no estaban a la temperatura adecuada, deberían haber estado un poco más calientes, aunque para mí estaban 'casi' adecuadas, a la mayoría de la gente les gusta mas calientes. Pero el pastel de verduras estaba exquisito, y creo que fue el primer plato mas solicitado en una mesa donde creo éramos como dieciséis comensales.


Como segundo, yo pedí el entrecot, único resgistro fotográfico, y mi señora pìdió la Ventresca de bonito. Esta vez no compartimos los platos porque a mi me gusta la carne 'casi cruda' y a mi mujer le gusta 'al punto', y mi carne estaba, aunque no llegaba 'al punto', casi, desde luego algo más hecha de lo que a mi me gusta, aunque el sabor, adecuado, y no era una carne correosa pero tampoco la podemos calificar de extraordinaria, la calificaré de 'apropiada'. La ventresca, uno de los platos favoritos de mi mujer, pero que únicamente come en restaurantes, pocas veces la hizo en casa, y es una gran cocinera, digo que la ventresca estaba exquisita en su opinión y desde luego, un plato mucho mas que digno por el precio del menú.

El cierre glorioso fueron los postres, ese calificativo que suelen tener los grandes restaurantes, pues en éste, que no es un restaurante de 'relumbrón' cerramos la comida con estos postres caseros, Arroz con leche, Tarta de mousse de queso con arándanos, Leche frita (ese prostre que Angel Luis, aunque esté a régimen no perdona), y la Lágrima de tres chocolates, que daba pena meterle mano, ya que la presentación era espectacular.

En resumen, un restaurante con dignidad, con un menú muy apropiado, que es casi como comer a la carta pero con un precio cerrado y que en alguna posterior visita a El Escorial (por ejemplo para visitar el maravilloso Belén navideño que pronto montarán y que recomiendo ferviertemente por su gran originalidad) seguramente volveremos a visitar.


plato de carne

sábado, 12 de noviembre de 2011

MRW - Atino - Esta vez hemos 'atinado'

Madrid Restaurant Week recupera su credibilidad, en mi anterior post tuve una decepción tal, que aún ahora que he releído el post, me parece que he sido muy blandito, debería haber sido mas duro, pero ya es agua pasada, y me voy a centrar en la comida de ayer, el resarcimiento de MRW. Elegí el restaurante porque me apetecía arroz, porque me quedaba cerca de un destino anterior, y porque ya habíamos estado en el restaurante alguna vez (aunque entonces se llamaba Mesón Gallego 3).


El menú era atractivo, y comenzaba con un Aperitivo con Copa de manzanilla que eran unas almejas a la marinera sabrosísimas, y con el caldito maravilloso para mojar el pan. Empezó tan bien que nos preguntaron como estaban y nos invitaron a repetir, cosa que hicimos con mucho gusto.

Los Entrantes eran tres:


Empezaron con una Tosta de pulpo sobre cama de ali oli realmente sabroso, la mezcla del ali oli con el pulpo aderezado con pimentón, es extraordinariamente sorprendente. El segundo entrante, Setas empanadas con salsa tártara también tenía un gran sabor, la salsa tártara acompañaba muy bien y era auténtica. Y el último entrante eran unas Zamburiñas al perfume de albariño, buenísimas, que bien aderezadas, la zamburiña puede o no ser buena, pero estas tenían un aderezo maravilloso.
Habíamos elegido uno de mis vinos favoritos, y el favorito number one de mi señora, Marqués de Riscal, porque era el que mejor relación calidad/precio nos ofrecía, y además es un vino que acompaña maravillosamente al arroz que elegimos, Arroz con centollo y en las opciones se completaba con Arroz con setas y boletus u otro que era Arroz con vierias, evidentemente todos atractivos, pero nos quedamos con la primera opción.



El arroz, meloso, exquisito, con todo el sabor del marisco imbuido en sus granos, en el punto de cocción adecuado, y en una cantidad 'casi' excesiva, pero de la que dimos buena cuenta. Mi señora disfrutó 'chupando' la patas del centollo, uno de sus grandes placeres.

Para cerrar nos ofrecieron unas filloas como postre, que aceptamos, pero yo solicité que la mía me la flambearan con orujo, cosa que hicieron gustosos y mi mujer se la tomó 'normal'. Debo decir, siendo justo, que no fueron unas filloas que me gustaran excesivamente, pero sin duda influenciado por la extraordinaria cantidad de comida que nos habíamos metido para el cuerpo, y especialmente mi mujer, que es de mucha menos cantidad. Y aunque los postres califican a veces a una comida, no se trata de este caso, donde una excelente comida en general, se cerró con un postre normal y evidentemente con un cafetito 'rebajado' con orujo blanco o de hierbas.

Como resumen, un restaurante muy recomendable, con una excelente cocina, y un servicio adecuado.

Actualización: Se me olvidó indicar la ubicación del restaurante que está en Madrid, Plaza de la Remonta,5 y esta es su página web

sábado, 5 de noviembre de 2011

MRW - Arce - Decepción

Ayer estrenamos Madrid Restaurant Week un grupo de amigos, en uno de los restaurantes que en la pasada edición de MRW nos sirvió de cierre glorioso. Entonces lo conté en este post y fue un auténtico éxito, razón por la que quisimos que nuestros amigos gozaran de algo similar.
Pero que decepción, casi me alegro de haberme olvidado de hacer fotos, la charla entre la panda era tan amena que no cumplí con los requisitos que me planteo cuando voy a un restaurante y trato de expandir luego la cultura gastronómica entre los seguidores de este blog. Y la decepción vino no solo por la calidad y preparación, sino por la cantidad, en algunos casos ridícula, pero pasaré a explicar cada uno de los platos.
Yo aconsejé a mis amigos compartir los primeros y los segundos, y esa fue la opción mayoritaria, aunque no unánime.
Como primeros teníamos Ahumado de atún y Gramíneas con setas de temporada, ambos platos con sabor, las gramíneas además en el punto adecuado de temperatura, pero en ambos casos con una escasez pasmosa, un par de cucharaditas de gramíneas y ya era la mitad del plato, y dos tenerdocitos del atún también eran la mitad del plato, en resumen se acaban los primeros casi sin llegar a saborearlos.
Pero desgraciadamente no había llegado aún lo peor, como segundos teníamos Bacalao fresco relleno de centollo y Entraña con Bearnesa atomatada y patatas paja, ambos platos servidos fríos, cuando deberían estar calientes, y si bien el bacalao se puede considerar con una cantidad 'casi' adecuada, y realmente sabroso, en el caso de la carne, la cantidad era escandalosamente ridícula, seis tiritas de carne irrisorias, que para mi descalifican. Tengo claro que si hubiera asistido sin amigos al restaurante hubiera pedido explicaciones al responsable, no me parece de recibo poner unos platos que lo único que van a conseguir es descalificar un restaurante.
Afortunadamente los postres, como siempre en un restaurante de categoría eran sabrosos, Ruso de Chocolate y Flan del día, pero el dulzor de los postres no pudo quitarme el mal sabor de boca de traer a mis amigos a uno de los restaurantes que considero 'de garantía' y que tanto nos ha defraudado a todos.
Espero que MRW no sea igual en los que tengo previsto visitar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Cocido - O'Pulpo

Estuvimos en este restaurante hace un par de semanas por primera vez, con motivo de una ofera de Groupalia, que resultó ser de las de éxito y que describí en este post. Descubrimos entonces que en este restaurante de menús del día y de clientes 'casi fijos' uno de los platos de cada semana era el cocido, concretamente los miércoles. Preguntamos a Pablo si era posible que nos pusieran cocido otro día distinto, ya que nuestra asociación lo come jueves o viernes, y ya nos comentó Pablo, que debido a la clientela fija que tienen cada día, no podían ser 'infieles', por lo que si queríamos comer un cocido tendría que ser un miércoles. Y el primer miércoles posible, y sin previo aviso nos hemos presentado en el restaurante para tomarnos el cocido del menú, para testearlo y acudir, si aprobaba, con la Asociación.

La primera sorpresa es que el restaurante está lleno y debemos esperar a que se libere alguna mesa, y lo que parece que no resulta positivo en un principio, analizado en profundidad, parece un aliciente, si está lleno, es porque la calidad llama a los clientes.

Tras tomar una cervecita en la barra, pasamos a una mesa 'liberada' y aún quedan varios clientes esperando en la barra a que se liberen más mesas, y descubrimos posteriormente que, aunque a nosostros si nos ha tocado, a algunos clientes que llegaron después que nosotros ya no les ha llegado el codido, se ha agotado, y no me extraña.....

Pero pasemos a la descripción del cocido. Y empezamos por el vino, Pablo nos ofreció un tinto de (creo) Cenicientos (por favor Pablo, si no fuera así, te ruego lo corrijas en los comentarios) pero yo opté por tomar un crianza, un Lan, que sin ser un vino que me entusiasme, al menos tiene una cierta 'madurez'.

La sopa nos sorprende por ser de fideo grueso, recuerdos que llegan a mi mente de cuando era muy joven y eran mis fideos favoritos, con el paso del tiempo me liberé de aquellos gustos, y ahora son todos los tipos los que me parecen apropiados, siempre que tengan la textura y sabor que deben. En este caso el sabor, propio del cocido, sin destacar excesivamente, pero apropiado aunque la textura deja que desear, están excesivamente cocidos y, por tanto, pasados, si bien no es criticable en una sopa de menú del día y a la hora que nos tocó. Aquí vuelvo a resaltar lo que para mi es un detalle de categoría, y es que unos garbanzos, media docenita por plato, dentro de la sopa, dan un destello de calidad, aunque no lo considero imprescindible.


El plato principal se sirve en un único vuelco, extraordinariamente presentado, y con una disculpa por parte de Pablo, ya que se ha acabado el repollo, y nos sirven el vuelco con judías verdes en su sustitución, detalle que posteriormente mi mujer agradece y asegura que le ha hecho ilusión la sustitución. Los garbanzos, aunque no pregunté sobre su origen, presumo que pedrosillaños, por el tamaño, y también por el sabor, aquí quedan abiertos una vez mas los comentarios para que Pablo lo ratifique o
nos informe de su procedencia. A los garbanzos, quizás algo 'pasados', y aquí hago referencia lo mismo que con la sopa, a la hora, acompañaban las judías, ya comentadas, el trozo de zanahoria y las patatas, que tengo que reconocer no probé por ser demasiado abundante el vuelco, la bola o relleno, de una suavidad y jugosidad extrema, realmente exquisita, un chorizo con sabor, muy difícil de encontrar en un cocido un chorizo que aporte algo, este era el caso, no había tocino como tal, sino parte de panceta, si bien se podía separar claramente y probar como si fuera aislado, simplemente justo, había unos trozos de falda que estaba jugosa y nada fibrosa, cosa rara en este tipo de carne, y dejo para el final, el morcillo, meloso como debe estar el morcillo, realmente bueno y difícil de conjugar tanta calidad de viandas en un cocido de menú.

No se puede criticar la ausencia de punta de jamón y hueso de caña en un cocido de este tipo, ya que la calidad de las viandas no permite más. Si fuera factible algún extra 'negociado' sería un complemento perfecto para un cocido de calidad contrastada.


Y no quiero finalizar sin resaltar que los postres 'auténticamente caseros' del restaurante son dignos de mención, tres veces hemos visitado el restaurante y tres postres distintos hemos probado, y aunque no me puedo olvidar del helado con aceite de oliva que tomamos el primer día que ya resalté su calidad, hoy nos tomamos una tarta de Guinness, de la que nos descubrió parte de la receta su autora, Cristina, pero que no recuerdo, aunque si recuerdo el sabor, excelente, y que recomiendo fervientemente.



Cerramos con el café acompañado de los orujos, blanco, de hierbas o con café, cortesía de la casa, que nos ofrece Pablo.
En resumen, un cocido tremendamente digno, con una relación calidad / precio extraordinaria, pero que únicamente puedes probar un miércoles.

martes, 1 de noviembre de 2011

Madrid Restaurant Week

Este viernes comienza de nuevo Madrid Restaurant Week, una semana larga para disfrutar de muy buenos restaurantes a un precio realmente asequible. No voy a defender a todos los restaurantes que participan, porque los hay que estuvieron en la primera edición y ya entonces resultaron un chasco, y aunque en aquella primera edición no existía este blog, si a partir de la segunda, y quien quiera saber mi opinión, solo tiene que buscar dentro del blog la palabra MRW y con esa palabra están descritas todas las opiniones al respecto.
Y por qué este post, simplemente para que aquellos a los que les guste disfrutar de una gastronomía de calidad y con precios razonables, dispongan de la oportunidad de hacerlo, y si es posible, que nos transmitan sus opiniones, aunque solo sea a través de los comentarios.
En la página web podéis ver todos los restaurantes que intervienen y los menús de cada uno los podéis descargar desde aquí. El precio, 25€ únicamente comprende la comida, y 1 de esos euros es para una ONG, lo cual ya hace aún mas atractiva la oferta, sabes que vas a comer bien en un resturante de Alta Calidad, por un precio muy razonable y colaboras con una labor social.
Yo ya tengo reservadas dos cenas, además con amigos, lo cual es maravilloso, pero ahora me dispongo a reservar para casi todos los días restantes, porque no se pueden desaprovechar oportunidades como estas. Mi consejo, reserva en dos sitios nuevos de cada tres que visites, y si con este consejo, me pones un comentario en este post de como te ha ido, o compartes tu opinión en otro blog y nos lo comentas en este, estarás colaborando a aumentar la cultura gastronómica.

domingo, 23 de octubre de 2011

Auténtico cordero lechal - Tinín - Sepúlveda

Hace varios meses planificamos esta comida unos amigos, para evitar cancelaciones, fijamos la fecha y el sitio, y aunque no hemos asistido todos los citados, si al menos una mayoría. Esta vez les tocó a José Luis y Paloma elaborar 'la hoja de ruta', y aunque ya lo hice personalmente, les felicito públicamente por la maravillosa organización del evento. El restaurante, Tinín, el más famoso de Sepúlveda, tiene una característica muy especial, solo se come cordero lechal, acompañado por ensalada, y evidentemente hay que reservar, y con tiempo, porque los fines de semana siempre está lleno. Y porqué, por que la calidad del cordero es superior, y es un estilo, y habiendo demanda, como la hay, para que van a cambiar la tradición de servir únicamente cordero.
Antes de pasar a describir los platos, sentados ya en la mesa, pasa a saludarnos Bene, una antigua compañera de trabajo, y de padel, que celebraba en el mismo restaurante una comida familiar, lo que nos recuerda una vez mas que el mundo es un pañuelo.
Y la descripción no va a ser extensa, porque platos tan sencillos, únicamente hay que calificarlos por los ingredientes, en el caso de la ensalada, perfectamente presentada, con lechuga y tomate, lo más sencillo del mundo, y sin nada negativo que decir, perfectamente aderezada, en cuanto a aceite vinagre y sal.


El cordero, como no podía ser de otra manera, exquisito, como nos explicaba Paloma, cuyo padre vendía corderos a Tinín hace ya muchos años, son corderos que solo tomaban leche y una pequeña ración de pienso para complementar la alimentación y a los pocos meses, y antes de comenzar a pastar son sacrificados, por lo que la carne es muy suave, y con la experiencia que tienen en este restaurante con el asado, solo queda corroborar el resultado, con un sabor estupendo y con la salobridad justa para que notes que ni soso ni salado.

Acompañamos la comida con un Pago de Carraovejas, un buen vino, que curiosamente nos salió mas caro que el cordero. Los que tomaron postres, se decidieron, como no podía ser de otra manera, por los postres caseros, un ponche (bizcocho remojado) y flan, que probé y recibieron no solo mi aprobación sino la de los peticionarios.

Como resumen, un restaurante típico de una zona con espíritu medieval, un pueblo con una insigne historia, en el que es muy aconsejable una visita guiada para enterarse con algo más de profundidad, y si ya vas con amigos que te guíen a una visita a las Hoces del Duratón desde una perspectiva absolutamente nueva y distinta a la clásica, pues que os voy a contar.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Lacón y Navajas - O'pulpo

O'Pulpo es un pequeño restaurante situado en la C/ Cañizares, 8 junto a la C/ Atocha y muy cerca de Benavente o la Pza. de Santa Ana, lugares muy frecuentados, pero que nunca habíamos conocido, y mira que nos gusta caminar por sitios recónditos y buscar sitios nuevos, pero realmente está 'escondido' y lo que nos ha traido hasta el ha sido una oferta de Groupalia, que sabemos tienen sus fluctuaciones, pero que en esta ocasión ha sido de los casos positivos. Esta oferta era de tapeo, concretamente Lacón y Navajas a la plancha con botella de Alvariño por 14,90. En nuestro caso fueron unas estupendas entradas para terminar con un gran rodaballo para los dos. Nada mas entrar y sentarnos en la mesa, empezamos a pensar, este es el típico restaurante con una clientela fija, trabajadores de la zona que vienen a comer todos o casi todos los días en busca de una calidad estable, y creo que no nos equivocamos mucho en nuestras apreciaciones. Pero sentados los precedentes del porqué del restaurante pasemos a desgranar lo que comimos.

El lacón con patatas no es un plato que tenga mérito si el lacón es de calidad, y, ojo, también las patatas, y en este caso no solo los dos elementos eran de calidad, sino que tenían cada uno la justa temperatura, para que al llevar a la boca un trocito de lacón acompañado de un trozo de patata caliente, se junten en un conjunto que a la par de sabroso resulta acoplado, tienes esa sensación en boca de decir ¡que bueno!.

Las navajas resultan otro plato 'facilón' si hay buena materia prima, hasta yo, que soy 'casi' nulo en la cocina las he llegado a hacer con dignidad, pero de estas, aparte de la calidad 'adecuada' que tenían he de resaltar, que todas estaban bien limpias, a quien no le ha ocurrido que en una ración le salga alguna con pequeñas arenillas, y lo otro bueno a resaltar el aderezo del ajo y perejil, y que hasta yo mojé un poquito de pan en el aceite sabrosísimo con el ajo y perejil embebido, y que mi mujer dejó literalmente seco, no dejó nada, y si hubiera habido más....

Como plato principal, y este sin foto por un descuido del que escribe esto, nos tomamos un extraordinario rodaballo, la mitad para cada uno de los comensales, que como dato negativo estaba un pelín soso, pero que dado que está cocido, es fácil arreglarlo espolvoreando un poquito de sal, y en casos como este, yo disculpo sinceramente al cocinero, porque hoy en día mucha gente tiene problemas, y aún sin problemas, los médicos nos dicen que comamos a ser posible con poca sal, y desde luego, es preferible, comer soso que salado. Y aparte de lo negativo de estar un poco soso, el rodaballo, estaba en su punto de cocción y acompañado igualmente de unas patatas excelentes y en su punto.

Para cerrar, mi mujer pidió un helado con aceite de oliva, acompañado también con nata montada y adornada también con aceite de oliva, que evidentemente probé, y que estaba maravilloso, y aquí me permito aconsejar a Pablo y Cristina, los responsables del restaurante, que acompañen este postre con aceite de la variedad Ocal, maravillosa para este tipo de postres.

Como resumen, un restaurante recomendable, con calidad en la cocina, que tendremos que seguir verificando con un cocido, que ponen los miércoles, y que si está a la altura que esperamos, será digno para que nuestra Asociación lo visite de forma oficial.

jueves, 6 de octubre de 2011

Las migas - El Goloso

Este es un restaurante en el que en mi última etapa laboral, una vez a la semana, era típico acudir a el por citas con amigos que trabajaban en Tres Cantos y nos quedaba a mitad de camino, y desde luego, mucha gente de Alcobendas acudía a este restaurante, especialmente los miércoles, y el motivo fundamental eran las migas, ese plato tan típico del centro y sur de la península, aunque creo que se toma en casi toda España. Había estado con mi mujer varias veces en este restaurante, pero nunca habíamos coincidido en miércoles, y en esta ocasión ha sido seleccionado por ello, y no defrauda, casi siempre lleno, pero los miércoles a rebosar.

Aunque algunos tomaron verduras, que tengo que decir que tambien probé y que estaban realmente muy buenas, yo me apunté a las migas, que sin duda son el plato estrella de este restaurante, que creo le ha dado una fama justificada porque, situado en una zona donde no hay ninguna industria, atrae a muchísimas personas que trabajan en los alrededores y es muy común encontrarte con gente conocida, y con muchos comerciales que invitan a sus clientes, y no se gastan la pasta que antes se gastaban en restaurantes mas 'exquisitos', porque la crisis nos está afectando a todos.

Las migas, como siempre estaban exquisitas, es un plato muy sencillo, pero hay que saber darle el punto, y aquí lo tienen conseguido, como siempre, me sobran las uvas, que para mi endulzan demasiado y las suelo dejar, pero como no afectan al sabor, no es criticable.





Como segundos, dentro de la variedad de platos que este restaurante ofrece en el menú, nos ofrecieron, entre otros platos, lubina y filete, yo elegí el filete porque la lubina es de los pescados que menos me gusta, pero como habíamos quedado a una hora tardía (14:45) la lubina se había acabado y los que eligieron pescado tuvieron que conformarse con salmón, que no desmereció de la calidad esperada de un menú digno.
Del filete tampoco voy a destacar nada, un filete de ternera normal, típico de menú, y con la dignidad adecuada correspondiente a un menú.
Aunque ninguno de los comensales elegimos postre, todos tomamos café o infusión, he de destacar que suelen ofrecer como postre unas filloas (no sé si está bien escrito) que suelen gustar mucho, yo solo tomo postres en restaurantes de gran prestigio y calidad destacada, a los que voy muy esporádicamente, por lo que casi nunca tomo postre últimamente.
En resumen, un restaurante con una relación calidad/precio adecuada, con un servicio muy digno, que baja un poco de calidad precisamente los miércoles por que está atiborrado de gente, y en el que los fumadores disponen de una terraza, que sin duda también es un punto de atracción de clientes que no han podido abandonar el vicio.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Arroz mimoso - Mesa y placer

Recibo periódicamente información relativa restaurantes y enología. Entre las de restaurantes figuran 'ofertas' espeluznantes que no se pueden desaprovechar, y tengo que decir que algunas han sido muy buenas, la de hoy, que cada uno la juzgue tras leer este comentario mío.
Hace algunas semanas anunciaba que iba a poner la receta de nuestra paella (la mejor del mundo), pero las circunstancias este verano no nos fueron propicias para ello, y no la pudimos hacer, algún día llegará, las consecuencias de ello, que me sigue apeteciendo el arroz, quizás por la carencia de no habernos tomado 'nuestra paella' cuando correspondía, y cuando leí una publicidad de restalo con el restaurante Mesa y Placer que tenía un aspecto estupendo y con unas críticas tan buenas, y con un plato de arroz mimoso con setas y zamburiñas + pan con tomate + botella de vino tinto o blanco por 9,95€ me dije, a probarlo.
Y ahora paso a desgranarlo todo, y lo primero el local, después de ver las fotos que tiene en su web, es deprimente encontrarte lo que te encuentras, muy deslavazado, por supuesto, sin manteles, en resumen, sin la dignidad que esperas de un restaurante que 'se vende' tan bien, y que decorado de forma muy original, se ha descuidado, y desde luego no se atiende como corresponde, y con esto pasamos al segundo aspecto a valorar, el servicio, que siendo atentos, no tienen capacidad para atender a todos los comensales que estábamos en el restaurante, sin estar lleno, pero con solo dos camareros, es imposible atender con dignidad a los comensales, y además fuimos testigos de varios errores cometidos por el servicio, fruto sin duda de las prisas con las que tiene que atender. Y pasemos por fin al apartado de la comida, como íbamos con nuestra oferta de comer una arroz, acompañado de vino, debimos elegir unos entrantes, no incluidos en el menú, que ya llevábamos pagado. Nos decidimos por unos Langostinos en témpura de Lavanda y unas patatas revolconas.


Los langostinos estaban 'apropiados', pero las patatas revolconas no se parecen en nada a las que se toman por la parte de Mogarraz, por ahí si que las hacen maravillosas. Siendo como es un plato sencillo, estas no reciben por mi parte ni siguiera el que sean dignas.
Y pasemos al plato que nos llevo al restaurante, el arroz mimoso, que sintiéndome generoso lo voy a aprobar porque me encantan casi todos los tipos de arroces, debería suspender porque tardaron en servirlo bastante más de lo que debían, y me dio la sensación de que se había pasado, y lejos de ello, parecía como si tuviera distintos tipos de arroces, porque había algunos granos crudos, bien por ser de distinto tipo, bien por haber rellenado con mas arroz en algún momento de su cocción cercano al final. Y a pesar de todo, estaba digno, sin ser espectacular.
Como resumen, un restaurante que ofrece un menu de 20 euros bastante digno, pero que, o cambian y ponen mas servicio y cuidan mas el entorno y la atención, o creo que se van a pique.

martes, 6 de septiembre de 2011

Volver a los cocidos - Cruz Blanca de Vallecas

La próxima semana iniciamos la temporada de cocidos de nuestra Asociación, y más de dos meses sin tomar cocido es mucho tiempo, y para llegar al momento cumbre hay que prepararse, y la única preparación posible es comerse un buen cocido, ya lo decía mi sabio suegro, a capar solo se aprende cortando coj...s. Así que nos hemos ido al sitio del que dicen 'algunos' que pone el mejor cocido de España, La Cruz Blanca de Vallecas, restaurante ya visitado por la Asociación hace unos años, y que entonces no alcanzó la calificación que 'algunos' le dan, y que hoy, tras desglosar lo que nos han puesto y hemos degustado, tampoco conseguirá, así que pasemos a explicar, plato a plato como ha sido este 'cocido de entrenamiento'.
Elegido el cocido como plato, pasamos a elegir el vino, y ya llega la primera decepción, no existe carta de vinos, por lo que pasan a explicarnos, que como vinos de la casa, disponen de un D.O. Bierzo (Cepas Viejas), un Rioja(No recuerdo la marca) y un Ribera del Duero (Heredad de Peñalosa), todos ellos crianzas, fuera de vinos de la casa únicamente disponen de Protos, Cune y algún otro, pero reconocen que no disponer de una carta de vinos es un defecto a subsanar en el futuro. Quizá por la crisis, elegimos vino de la casa, y a pesar de ser nativo de El Bierzo elijo el Ribera del Duero, porque mi experiencia detecta que acompañará mejor al cocido esta Denominación de Origen.
Y pasemos a lo siguiente y quizás más importante, los vuelcos del cocido, servidos tras un aperitivo para abrir boca, una croqueta bastante sabrosa. La cosa empezó mal ya que por error de un camarero, nos trajeron antes el cocido que la sopa, problema que una vez comunicado, no tardaron en resolver. La sopa, que en principio tenía una aspecto agradable, aunque le faltaba el toque de algún garbanzo para adornarla, perdió para mi todo su valor, ya que los fideos estaban pasados, y el sabor tampoco era destacable, no digamos que era una sopa insípida, pero ni mucho menos una buena sopa, y desde luego no llegaba al aprobado.

El segundo y tercer vuelco vinieron juntos, y los aficionados a leer mis posts saben que no es muy de mi agrado esta circunstancia, prefiero que estén separados los tres vuelcos, pero no hay mas remedio que aceptarlo. Y sin embargo el segundo vuelco fue, con gran diferencia, lo mejor del cocido, los garbanzos en su punto de cocción y sabor, lo mismo que el repollo, exquisito, y servido con este vuelco la patata y la zanahoria, también adecuados, aunque estos componentes sean simples auxiliares del vuelco. Normalmente en este segundo vuelco, y en los mejores cocidos, se suele servir también la bola o relleno, una ausencia que pesa en mi calificación de este cocido. Y ya para concluir veremos el teórico tercer vuelco, las viandas. Y en este apartado, la presencia de chorizo, morcilla, tocino, gallina y morcillo. Una presencia sin más, sin nada destacable, chorizo normal, la morcilla, de cebolla, mejora sin duda a la mas común de arroz que ponen en la mayoría de los cocidos, el tocino, de solo una clase, justo, y el morcillo, en el que un trozo era decente y el otro bastante seco, aunque fue suficiente. Pero evidentemente destacaron mas las ausencias, no había punta de jamón, ni panceta, ni huesos de caña, y con estas ausencia no sé como se puede calificar a este cocido como 'el mejor de España', solo puedo opinar que quienes califican así tienen unos gustos muy diferentes a los míos, y creo poder hacer extensible esta opinión a todos los miembros de nuestra Asociación, quizás valoran más la cantidad que la calidad, porque si he de decir que cantidad es mas que sobrada. Yo cumplí con lo que me serví, pero mi mujer no estuvo a la altura, y sobró bastante en el cuenco.
Y hablando finalmente de la relación calidad / precio, el cocido a 16€ per cápita lo podemos considerar como un precio adecuado, pero no se incluye ni el pan, ni el postre, ni el café, y mucho menos el vino, que siendo un vino 'de la casa', el precio de 20€ es desde luego desorbitado, y no cumple con la calidad que se espera de ese precio. En resumen, muy digno sabor de garbanzos y repollo, pero con escasez de viandas y por lo tanto una relación calidad precio 'pobre'.