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lunes, 29 de marzo de 2010

Como presentación, Asiana Next Door.

Antes de nada, agradecer a Garbanzo la posibilidad de escribir en este vuestro blog y especialmente a Miguel Angel, que me hizo llegar la invitacion y que es todo un ejemplo a seguir en esto del buen yantar y en bastantes cosas más.Gracias.
Y ahora os paso a comentar sobre Asiana Next Door.Se trata de un restaurante de fusión, a medio camino entre la cocina asiática y la peruana.Es en realidad el restaurante satélite de Asiana, que como dice el nombre está en la puerta de al lado.Next Door es un poco más informal, un poco más económico, pero no por eso menos interesante.
El local no es muy grande.Imprescindible reservar.Y si no consigues mesa cerca de la cocina te resultará ruidoso.Nosotros estuvimos en la zona tranquila (eso si, viendo la cocina a todo trapo y con el ir y venir de los camareros, divertido), pero aun así se estaba agradable.
No lo dudeis, elegid el menú degustación al menos la primera vez que vayais.Por 35 euros por persona (IVA y bebidas aparte), te encontrarás una buena muestra de lo que ofrece esta casa.
Se inicia el desfile con unos choritos con nam yim (unos mejillones con una curiosa salsa), unos kimuchi con vieiras (vieiras troceadas y maceradas con pimentón, que te sirven sobre media lima.Te comentan al empezar que gran parte del menú está hecho para jugar con las manos.En este caso cogías la lima y mientras te comías la vieira exprimías o mordías ligeramente la lima para acentuar la sensación).



Tras esto vino la ensalada vietnamita de pollo, mango y hierbabuena con aderezo de cacahuete, presentada enrollada en una oblea de pasta de arroz y con una reducción de salsa dulce con soja.Bocado muy agradable.
Siguió un refrescante tiradito de corvina con ají amarillo (que le daba un puntito picante) y rocoto.Agradable y fresco.Junto a él nos trajeron el spring roll de cerdo y langostinos.De nuevo a jugar con las manos: viene envuelto en una gran hoja de lechuga con diferentes hierbas y has de conseguir que se mantenga así mientras lo mojas en otra rica salsa.A estas alturas ya Laura empezaba a flaquear.Llego el satay de coco, lima y curry.Unas brochetas de pollo adobado con una salsa, casi espuma, de coco, lima y curry.Una delicia con un punto picante que, como yo soy así y en ausencia de pan, acabe apurando con la cuchara cuando no había mas brocheta que mojar.




Para el penúltimo plato tambien hubo que usar la cuchara, aunque con mas sentido.Una sopa picante con ravioli de berberechos.Te avisan que pica bastante y que no sorbas, que tragues, porque si no te hace toser.Yo tosi, claro esta...:)
Para acabar un poderoso curry de ternera con arroz para amortiguarlo.Se veían tremendas guindillas entre el guiso y alguna fue para adentro.Final potente a una cena muy variada y original.
El postre, uno a compartir, fueron unas mangas con sorbete de manzana acida y espuma de mascarpone-wasabi. muy rico, refrescante que falta hacia!!!
Todo ello regado con el Rueda que tenian en la carta, un Basa, de Telmo Rodriguez, que tampoco era para tirar cohetes, aunque cumplio bien su funcion.En la web del restaurante (http://www.asiananextdoor.com/) viene la carta de vinos del restaurante mayor, bastante mas amplia.Las fotos también están cogidas de ahí...:)
El servicio, muy amable, te va explicando cada plato de manera correcta.Como pero pondría algunos tiempos de espera (aunque en esta ocasión la compañía y la charla hizo que no importaran) y algunos momentos de copa de vino vacía que hubo que reclamar.Estaba el curry como para jugartela sin líquido que apagara el fuego!!!
La cuenta, con el vino y bebidas incluidas, se fue a los 50 por persona.Creo que merece la pena conocerlo.Y hasta aquí mi primera crónica en vuestro blog.Espero que os aproveche!!!!

sábado, 27 de marzo de 2010

Casa Jacinto - Una garantía


Ayer viernes, hemos acudido a Casa Jacinto, fuera del día de cocido, los sábados, precisamente para reservar otro cocido que la Asociación Gastronómica GARBANZO va a celebrar ahí. La cocina, la relación calidad / precio y el servicio son las razones por las que estamos visitando este establecimiento con tanta asiduidad. En esta ocasión hemos comido unas exquisitas alcachofas rellenas de foie y como plato fuerte tomarnos una carne a la piedra (estilo villagodio) que evidentemente estaba igualmente exquisita. Lo hemos cerrado con unas torrijas suaves y exquisitas y con mucha charla, tanto con Jacinto, el responsable del restaurante como con Javier, un ejemplo de servicio, que es el que figura en la foto, porque es un excelente camarero, creo que con gran porvenir en el mundo de la hostelería.
En fin que quien lea hoy sábado el post y no tenga decidido donde comer, tiene un extraordinaria oportunidad de degustar un maravilloso cocido en este establecimiento y con un inmejorable servicio.

viernes, 12 de marzo de 2010

MRW (Madrid Restaurant Week) Mare Nostrum


Este restaurante, situado dentro del Hotel Pullman, enfrente del Palacio de Congresos del Campo de las Naciones, destaca por una muy buena decoración y trato, propia de un hotel de 4 estrellas.
El menú era:
Tartare de Vainas en aderezo de Arbequina, tomate y semilla de amapola con Lingote de Salmón Ahumado y crema de aguacate
o
Marmita Marinera de Gamba Roja y Langostinos alistados al azafrán con Patatitas, habitas baby y alcachofas de Tudela
******************
Capón de grano relleno de cremoso de Puerros y Amanita Cesárea con su Parmentier de Calabaza y yemas de Espárrago Verde
o
Corvina Asada al aroma de Citronela sobre arroz cremoso de carabinero con Tuétanos de Hinojo y Pencas
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Pastelito de Fruta de la Pasión en Bizcocho de Almendra, Coco y Avellana
o
Mousse horneada de chocolate negro con helado de avellana

Elegimos un Sierra Cantabria Reserva, que es uno de mis vinos favoritos, y como siempre, mi mujer y yo pedimos un plato de cada para probarlos todos, nos trajeron de aperitivo una brandada de bacalao con no sé qué, que estaba deliciosa, los primeros, apropiados, pero destacando el sabor de la marmita, muy profundo. En los segundos, el capón, que no es un plato que me entusiasme precisamente, no estaba mal, y tenía una maravillosa presentación (como todos los platos), al capón lo superó la corvina, que aunque tampoco sea un plato que no me vaya mucho, la mezcla con la cama de arroz que traía resultó muy agradable. Cerramos con los dos postres, excelentes en cuanto a sabor y presentación.
Como resumen diré que ha estado apropiado, y se puede visitar el restaurante, aunque fuera de un MRW creo resultaría algo caro, o como dicen los ingleses, 'a poor value for money'.

miércoles, 10 de marzo de 2010

MRW (Madrid Restaurant Week) - Un lugar


Un lugar es un restaurante 'relativamente nuevo' en Madrid, se encuentra en Mauricio Legendre, 33 y es uno de los que se ha apuntado al carro de la nueva semana Madrid Restaurant Week. De origen riojano, donde ya tienen otros restaurantes, tiene una bonita página web http://www.unlugarmadrid.com/ donde podréis descubrir su historia y las bases de su cocina. Yo me voy a limitar a comentar cada de uno los platos que hemos comido. El menú ofrecía los siguientes platos:
Patatas a la Riojana
o
Alubias carita de la Reina con Chungur o verduritas
o
Cardo de Calahorra en salsa de almendras
o
Corazones de Alcachofas salteadas con jamón
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Bacalao a la Riojana
o
Mollejas
o
Manitas de Cerdo
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Pastel de Queso de Cameros
o
Queso casero con membrillo del Chef Nino y nueces de nuestros nogales
o
Tiramisú

Elegimos un vino Muga crianza y como primeros el cardo y las patatas riojana, los segundos fueron las mollejas y las manitas.
El cardo lo calificaré como normalito, pero las patatas riojana, tenían el poderío y sabor de este maravilloso plato. Los segundos que ya no compartimos, como los primeros, aunque si los probamos ambos, tengo que decir respecto de las mollejas, que estaban en el punto adecuado y con el sabor que cabe esperar de este plato. Las manitas, que es uno de los platos favoritos de mi mujer, muy buenas según su criterio. Nos sirvieron a continuación un sorbete que trataba de eliminar resquicios de sabores anteriores para no influir en los postres, no recuerdo los componenetes del sorbete, pero consiguió su propósito. Los postres remataron la buena comida, elegimos el Pastel de Queso de Cameros y el Queso casero con membrillo en los que el único defecto es que eran demasiado abundantes y no pudimos terminarlos.

Un maravilloso local y un servicio adecuado me dan pie para darle un notable.
Buen descubrimiento que nos ha proporcinado Madrid Restaurant Week.